Carta abierta a los y las Costarricenses: ¡Necesitamos de su ayuda!



Costarricenses:

Costa Rica atraviesa una emergencia nacional: la forma en cómo se consiguen los órganos y hacen los trasplantes en este país, no esta funcionando como debe ser y por esta razón, las personas aseguradas que están esperando por un trasplante, están en riesgo de morir sin recibir su trasplante.

Durante los últimos años hemos venido denunciando una serie de hechos lamentables, que consideramos lesionan las vidas y los derechos fundamentales de los pacientes; denuncias que hasta la fecha no fueron investigadas ni sancionados, ni por la Caja Costarricense del Seguro Social ni por el Ministerio de Salud; a pesar de las pruebas y documentos presentados. Ambas instituciones han preferido guardar silencio y hacerse de oídos sordos hasta ahora, que han debido reaccionar cuando los medios de comunicación les piden explicaciones por las personas que han fallecido esperando un trasplante debido a sus malos resultados.

¡Qué pena que ni la CCSS ni el Ministerio de Salud, no nos escucharan anteriormente cuando se podía hacer más por estas personas!

Esta emergencia nacional es causada por funcionarios públicos tanto del Ministerio de Salud y la Caja Costarricense de Seguro Social, quienes acomodados desde su propia realidad, ignoran la realidad de los pacientes que se encuentran en las distintas listas de espera. Hace años venimos denunciando a los mismos funcionarios públicos, a quienes se les ha confiado el tema de donación y trasplante en esas instituciones, denunciando no solo su proceder sino, el hecho que estas personas en realidad no tienen formación y experiencia verdadera en el ámbito de donación y trasplante de órganos. Estos funcionarios no escuchan a los pacientes, no contestan sus cartas ni sus denuncias, no brindan datos y su participación en las jornadas de trasplante cuando aparece un donante, es muy limitada. Son invisibles. Se han blindado en la burocracia institucional y no dan explicaciones de sus malas decisiones y parecieran que son inamovibles. No obstante, quizá lo que más daño le ha hecho al país es que esos funcionarios de siempre, marginan y subestiman el trabajo de las organizaciones de pacientes, con las cuales dejaron de trabajar hace años.

¡Basta ya!

No se trata de falta de recursos, ni formación ni falta de personal. La Caja Costarricense del Seguro Social ya cuenta con lo que se necesita para hacer las cosas como deben hacerse en materia de donación y trasplante. El problema no se resolverá con ordenes sanitarias, ni tampoco la redacción de miles de documentos ni conferencias de prensa con esos mismos funcionarios de siempre, poniendo cara de arrepentimiento. La raíz de este problema es la falta de liderazgo: hace falta salir al campo, trabajar con equipos hospitalarios, trabajar con organizaciones de pacientes, movilizar redes hospitalarias, etc. Estas cosas no pueden ser realizadas desde un escritorio o desde un edificio cómo hasta ahora se vienen haciendo. Se necesita trabajar más que figurar en los medios de comunicación. Por eso, ningún plan remedial promovido por las mismas personas de siempre, a lo interno de la CCSS o el Ministerio de Salud, podrá solucionar radicalmente este problema. 

Por esta razón y en consecuencia con la orden sanitaria emitida, la Fundación Vida Nueva insta tanto al Ministerio de Salud como Ente Rector en materia de Donación y Trasplantes, y a la Caja Costarricense del Seguro Social; a que ambas instituciones sean consecuentes y asuman su responsabilidad a la hora de determinar que relación tienen los funcionarios destacados en el tema donación y trasplante, con la muerte de las personas que no lograron su trasplante debido a los malos resultados obtenidos por las malas decisiones implementadas por estos funcionarios de ambas instituciones.

En este mismo sentido, estimamos que no es ético que estos funcionarios continúen en sus puestos. Si se quiere arreglar esta situación, no se puede seguir premiando la mediocridad y los malos resultados. Si estas palabras siguen siendo ignoradas, no habrá en Costa Rica un sistema de donación y trasplante serio y eficiente, y las personas que esperan un trasplante continuarán muriendo sin lograr su trasplante.




Álvaro Meoño Monge         Rosibel Arrieta Alvarado

Fundación Donación y Trasplante Vida Nueva